El verano es la temporada perfecta para bajar el ritmo, respirar aire limpio y recargar energía. Pero eso no significa que tengamos que subirnos a un avión, cruzar medio mundo o alojarnos en lugares masificados. Una escapada sostenible, cerca del mar y en armonía con el entorno, puede ofrecer justo lo que necesitas: descanso, naturaleza y autenticidad.
¿Estás buscando un plan diferente para tus vacaciones? Aquí te dejamos algunas claves para organizar una escapada responsable, sin complicarte y disfrutando a fondo del verano.
1. Elige una playa menos conocida
España está llena de rincones de costa tranquilos y bien conservados. En lugar de los destinos turísticos de siempre, prueba con zonas más discretas y menos explotadas. Algunas ideas:
- Las calas del norte de Menorca
- Las playas salvajes de Zahora o Bolonia, en Cádiz
- El litoral de Asturias o Galicia, perfecto para combinar verde y mar
- Pequeños pueblos costeros del Mediterráneo como L’Ametlla de Mar o Calella de Palafrugell
Cuanto más cerca estés de la naturaleza y más evites las multitudes, más sostenible será tu viaje… y más vas a desconectar.
2. Busca alojamientos con compromiso real
Opta por hoteles pequeños, casas rurales o apartamentos gestionados por gente local, que utilicen energías limpias, reduzcan plásticos, promuevan productos de cercanía y respeten el entorno natural. Muchos ya lo hacen, solo tienes que buscar con un poco de atención.
¿Una pista? Fíjate en si ofrecen agua filtrada, productos ecológicos o propuestas que invitan a moverte a pie o en bici. Son buenas señales.
3. Prepara una maleta más ligera (y más consciente)
Evita cargar con cosas innecesarias y apuesta por productos que generen menos residuos. Algunos imprescindibles para una escapada sostenible al mar:
- Botella reutilizable
- Toalla ligera, fácil de secar
- Bolsa de tela para tus compras y picnics
Viajar más ligero te da libertad. Y también ayuda al entorno.
4. Come bien, come local
Una de las mejores formas de apoyar un turismo más responsable es elegir bien dónde y qué comer. Busca bares, chiringuitos o restaurantes que usen productos locales y de temporada. Evita las franquicias o los menús “para turistas” y apuesta por lo auténtico.
Además, los mercados de pueblo son un buen lugar para encontrar frutas, panes, quesos o conservas locales… perfectos para un picnic frente al mar.
Un verano más simple y natural
No hace falta viajar lejos para desconectar de verdad. Una playa tranquila, un alojamiento cuidado, buena comida local y tiempo sin prisas pueden ser más que suficientes. Las escapadas sostenibles no solo cuidan del entorno, también te ayudan a reconectar contigo y a disfrutar del verano desde otro lugar: más simple, más consciente, más real.